Llega una nueva edición del Festival Internacional de Cine Luz del Desierto

El evento se desarrollará desde el 26 al 29 de septiembre con entrada libre y gratuita en diferentes sedes que se pueden consultar en la web oficial. Para saber más detalles, Grupo Mediatres entrevistó a uno de sus creadores, Luciano Nacci.

Música25/09/2024
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Por Florencia Belén Mogno 

 

El cine no solo es un arte que encierra la magia de permitirnos adentrarnos en historias y mundos únicos e incluso imaginarios sino que también puede convertirse en una herramienta de transformación y de reflexión sobre la realidad que nos rodea. 

 

Tal es el sentido detrás del Festival Internacional de Cine Luz del Desierto cuya edición 2024 comienza este jueves 26 hasta el 29 de septiembre. A lo largo de estos días, habrá  proyecciones en las diferentes sedes del festival las cuales se podrán consultar a través de la web al igual que la programación. 

 

Para conocer más detalles sobre este proyecto, Grupo Mediatres dialogó con uno de los creadores del festival, el cineasta Luciano Nacci. En ese sentido, el realizador también se refirió a los orígenes del festival y su historia.

 

El cine como instrumento para la reflexión 

 

¿Cómo surgió la idea de crear el Festival Internacional de Cine Luz del Desierto?

 

L.N: El Festival de Cine de Luz del Desierto arrancó en el 2017 porque desde la municipalidad de Roque Pérez, que está a 130 kilómetros de la ciudad de Buenos Aires, nos trajeron la idea de poder hacer un festival en la ciudad. No sabían cómo llevarlo a cabo y nos llamaron a nosotros, a Florencia Velozo (creadora) y a mí, para ver la posibilidad de armar una primera edición del festival. Lo primero que empezamos a pensar es qué nombre le íbamos a poner, y justo en ese pueblo, en Roque Pérez, el primer tren que pasó por ahí, se llamaba Luz en el Desierto, entonces pensamos en esto del cine en el desierto, de que llegue la luz, de que llegue el cine y de ahí nació también el nombre de Festival.

 

 ¿Cuál fue el objetivo principal al iniciar el festival en 2017?

 

L.N: Cuando arrancamos con el festival en el 2017, nuestro principal objetivo era difundir cine independiente, cine que no se ve o que a veces no llega a las salas de o que tiene una mirada crítica sobre la sociedad, que piensa en la justicia social, que genera la denuncia. Entonces, a partir de ello, fue nuestro principal objetivo difundir las obras de realizadores independientes.

 

¿Cómo ha evolucionado el festival desde su primera edición hasta la actualidad?

 

L.N: Si algo se puede decir con respecto al Festival de Luz del Desierto es que es un festival que ha ido mutando constantemente. Por ejemplo, las primeras dos ediciones del festival fueron en la ciudad de Roque Pérez, pero como después hubo falta de fondos, lo mudamos a la localidad de Avellaneda, a metros de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. A partir de ahí, estamos hablando de 2019, el festival empezó a ser internacional, es decir con películas nacionales e internacionales. Luego, con la llegada de la pandemia, empezamos a incorporar el uso de las plataformas, entonces el festival empezó a ser tanto físico como virtual y en el medio de la realización, cada vez que van avanzando los años, el festival está teniendo cada vez más películas, más reconocimientos, tiene el apoyo del Senado de la Nación y el apoyo de Mecenazgo. Es un festival que está en constante crecimiento, más allá de la coyuntura política actual que literalmente se está desfinanciando todo el cine nacional. Entonces nosotros pensamos el festival como un lugar de resistencia.

 

¿Cuál es la misión del festival y cómo se relaciona con la democratización del acceso a la cultura?

 

L.N: Nuestro objetivo principal con respecto al festival es que siempre crezca. Van pasando los años, ya llevamos 8 años de este proyecto, y cada vez recibimos más películas, exhibimos más películas, vamos agregando categorías. Por ejemplo este año tenemos festival invitado, agregamos nuevas salas, salas mucho más grandes, jurados cada vez más prestigiosos. Es un festival que todo el tiempo está en constante crecimiento y vamos sumando nuevas miradas, intentamos en cierta forma no repetir jurados para que cada vez la familia vaya creciendo y quizás la persona que fue jurado el año pasado participa de otra forma en el festival.

 

¿Cómo busca el festival fomentar la producción y exhibición independiente?

 

L.N: El festival fomenta la producción y exhibición a través de varias formas. Por ejemplo la exhibición de las películas de forma independiente, con las que contamos varias salas. Este año tenemos el Centro Municipal de Arte de Avellaneda, el Centro Cultural Kirchner, de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, el Centro Cultural San Martín, también espacios alternativos como el Café La Faustina, contamos con varios espacios de exhibición que permiten a los realizadores y realizadoras encontrarse con su público. Y por otro lado, a su vez nosotros realizamos charlas, talleres, ya sea sobre producción audiovisual o sobre la realización audiovisual, entonces es  como que constantemente se fomenta la exhibición y la producción cinematográfica.

 

¿Qué papel juega la  temática social en la selección de películas?

 

L.N: El Festival de Luz del Desierto tiene un enfoque social porque es una temática que a nosotros nos interpela, más en los tiempos actuales. Entonces, una forma de nosotros manifestar nuestro pensamiento, la coyuntura global que se está viviendo y donde constantemente hay injusticias, parte de que creemos que la temática social es la mejor forma de expresarse y que las personas o el público pueda encontrarse con películas que hablen sobre la situación actual, sobre la denuncia, sobre la injusticia que se está viviendo.

 

¿Cómo se seleccionan las películas para la competencia nacional e internacional?

 

L.N: Con respecto a la selección de la competencia, los primeros dos años todo ese laburo de ver películas lo hacíamos Florencia y yo. Era ver quizás 300 películas bajo un plazo de seis meses, lo cual era un trabajo bastante arduo. A medida que fueron avanzando las ediciones, varios realizadores y realizadoras, ya sea periodistas también, empezaron a hacer un laburo de curaduría. Confiaban y apoyaban al festival, y hoy en día tenemos curadores para todas las categorías, que están en Córdoba, Buenos Aires y Río Negro. Los curadores son bastante diversos, y ven las películas bajo ciertas bases que nosotros ponemos del festival y a partir de eso se hace la selección oficial todos los años.

 

¿Cuáles son los principales desafíos que enfrenta el festival en términos de financiamiento y visibilidad?

 

L.N: Uno de los principales desafíos que enfrenta el festival es el financiamiento. Siempre fue un festival que lo armamos de forma muy independiente, con muy escasos recursos. Lo que empieza a pasar es que cada año se vuelve mucho más difícil. La verdad que si uno se pone a pensar, este ha sido el año más difícil económicamente, porque siempre el festival contó con el apoyo del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales, y este año ese apoyo ya no está. Entonces se hace muy cuesta arriba poder hacer el festival. Nosotros obviamente lo intentamos mantener de la mejor forma, porque creemos que es un espacio fundamental para los realizadores y realizadoras que buscan difundir su cine independiente.

 

Por último, ¿cómo planea el festival seguir innovando y adaptándose a los cambios en la industria cinematográfica?

 

L.N: El festival todo el tiempo se está adaptando a los nuevos cambios que se van dando con respecto a la coyuntura tecnológica y nacional. Nosotros implementamos este año, por ejemplo, la plataforma Bafilma, que es una plataforma de la provincia de Buenos Aires para la exhibición de contenido audiovisual y así la gente que no esté en el lugar  o que se encuentra lejos de la Ciudad de Buenos Aires o de Avellaneda pueda ver las películas. Igualmente, nosotros desde el festival siempre fomentamos que las películas se vean en la sala. Más allá de los cambios tecnológicos que pueda haber cada año y demás, la experiencia cinematográfica de ver una película en una sala, con la luz apagada, en una gran pantalla, con un gran sonido, no tiene precio. Entonces, más allá de la innovación, nuestro objetivo es que vos siempre te sigas encontrando en la sala y más que nada para encontrarnos también con otros realizadores y con otras miradas.

 

Fuente fotografías: entrevistado Luciano Nacci.

 

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