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En su nuevo disco, el artista Val Carbone explora la conexión humana a través de un repertorio de versiones y composiciones propias.
News25/05/2025La música sin dudas tiene el poder de tender puentes invisibles entre las personas, incluso cuando se encuentran separadas por culturas, idiomas o experiencias. Esa fuerza de comunión es la que Val Carbone buscó plasmar en Ciudad Karaoke, su más reciente trabajo discográfico. Con un repertorio que alterna covers de artistas a los que admira y algunas de sus creaciones propias.
En ese sentido, Carbone se permitió revisitar el placer de cantar por el simple gusto de hacerlo. De esa manera, Ciudad Karaoke funciona como un homenaje al poder liberador de la voz, a la posibilidad de apropiarse de melodías ajenas y transformarlas en propias.
En diálogo con Grupo Mediatres, el músico y cantautor argentino explicó cómo surgió la idea de llevar adelante la realización de este disco que vino a sumarse a su amplia trayectoria. Además, reflexionó sobre la actualidad de la industria y se refirió a sus planes para el futuro.
Un artista y un proyecto innovadores
Ciudad Karaoke es el título de tu nuevo disco. ¿Cómo nació ese concepto y qué representa para vos a nivel simbólico y emocional?
V.C: Ciudad Karaoke nació conceptualmente de una idea a partir de que me acordé de una película que me gusta mucho, que se llama Lost in Translation que tiene una escena muy linda, donde el protagonista está en Japón y se hace amigo de una joven norteamericana que también está en el mismo hotel. Ambos están en Japón, que es una cultura muy diferente y sin embargo, hay un punto de conexión en la película, entre ellos dos y la gente en general, que es cuando van a un lugar a cantar karaoke. Y me gustó esa idea; cómo cantar o ponerte a cantar lo que te gusta te conecta y te hace comulgar con los demás.
¿Cómo describirías a Ciudad Karaoke?
V.C: Yo describiría a Ciudad Karaoke como un álbum para escuchar, para tratar de cantar. Incluso tenía la idea de sacar el álbum sin mi voz, hacer una versión con las pistas nada más, para invitar a los que quieran a hacer karaoke. Pero yo lo describiría a Ciudad Karaoke como un álbum que invita a compartir, a compartir el momento de cantar. Y es probable que haya un Ciudad Karaoke 2, porque me pareció que no hice todas las canciones que me hubieran gustado.
¿Qué temáticas atraviesan las canciones del disco y cómo dialogan entre sí a lo largo del álbum?
V.C: Principalmente las primeras canciones del disco son canciones de autores que escriben en español y que yo valoro mucho, como Joan Manuel Serrat, Ismael Serrano, Charly García. Son artistas que yo admiro muchísimo y me gustan sus canciones, y me gusta cantarlas. A eso le agregué una canción que yo tengo traducida hace tiempo de Bob Dylan, y después le agregué dos canciones que son mías. Con eso armé mezcla que es Ciudad Karaoke. No es tan conceptual el álbum en un sentido estricto, de que te quiera mandar un mensaje unificado, sino más bien compartir la alegría de cantar.
Desde lo sonoro, ¿qué aspectos te gustaron más a la hora de trabajaren este álbum?
V.C: Traté de darles a la mayoría de las canciones que son covers, una mirada un poco distinta de la versión original. En algunos casos creo que está bastante distinta, en otros no tanto, pero me gustó. Es como la sentía, es como revisitar algo. También es cierto que, en algunos sentidos, en una primera parte fue pensado casi como un álbum más en vivo, con arreglos menos “cerebrales”. Creo que hay una diferencia con los trabajos de OHGBlues, en especial en los covers, ya que hay un trabajo más orgánico en el sentido de tocar, de ver un poco cómo salía y apostar un poco por la emoción de la canción.
Por otra parte, ¿cómo fue el proceso de realización y grabación? ¿Qué diferencias encontras respecto a tus trabajos anteriores en cuanto a la dinámica de trabajo?
V.C: Fue un proceso muy natural. El trabajo fue ir y cantar la canción como si fuera una presentación en vivo. O sea, un poco fue esa la idea, y partir de esa base para armar todo el resto. En cuanto a eso, hay una gran diferencia con los trabajos anteriores, porque en los trabajos anteriores era más disco de estudio y como cuando el pintor está pintando un cuadro y está buscando meter los detalles, meter un simbolismo, un color. Ese fue el trabajo de OHGBlues. Aquí Ciudad Karaoke es un álbum más espontáneo, más directo.
En relación con tu discografía previa, ¿qué continuidad ves en Ciudad Karaoke y qué rupturas o virajes te interesó explorar?
V.C: Me parece que Ciudad Karaoke completa un circuito de grabaciones con respecto a OHGBlues, porque es como que grabar las canciones de otro y cantarlas como si fueran mías es también explorar un terreno que por ahí no lo había hecho del todo, salvo por un par de canciones. Pero ahora esto es otra cosa, ya no está el tema de que uno es autor y yo hago canciones, fue hacer covers y me saqué el gusto también. Me encantó la experiencia y me da mucha alegría cantar las canciones de artistas que admiro tanto, que lo hago con mucho cariño y como un homenaje. Y además no son las canciones más populares de esos artistas, así que no hay ninguna intención así de “robarles la fama de la canción”. No. Se hace por cariño y porque da gusto cantar esas canciones.
¿Qué lugar ocupa este disco en tu vida personal? ¿Cómo influyó o se vio influenciado por tu momento vital durante su creación?
V.C: Me pasó que justo estaba de viaje, estaba en España y no estaba con mi familia. Así que todo este proceso del disco fue un poco como la película que mencioné. O sea, es como estar en otro lado y, de alguna manera, estas canciones me conectan no solamente conmigo, porque las canciones que uno hace también se conectan con uno, pero esto es otro nivel, a nivel de lo que somos culturalmente, a nivel vivencias, a nivel edad. Cuando uno canta la canción de otro también vivencia un poquito cómo la persona que hizo la canción está visualizando algunas cosas.
En relación al futuro, ¿qué proyectos o caminos artísticos te gustaría explorar después de Ciudad Karaoke?
V.C: En el futuro espero seguir grabando música. Ahora estoy grabando temas míos, pero de verdad me gustó la idea de grabar covers con este tipo de perfil. En principio, no descarto grabar en otro idioma, que podría ser el inglés o el portugués. Me gustó mucho grabar covers, sinceramente. Entonces, es probable que haya un Ciudad Karaoke 2, o tres, o cuatro, pero también va a haber un disco con temas propios. Pero ese es el futuro y espero que al público le guste Ciudad Karaoke y lo que venga también, y que no dejen de escuchar los discos de OHGBlues, que también hay uno muy reciente del año pasado que es “Camino Nunca Jamás”, que todavía debería tener un recorrido. A mí me gusta hacer música y me gusta mostrarla, así que básicamente es eso.
Fuente fotografías: prensa OHGBlues.
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